Mujeres en pandemia: agobiadas, tensionadas y sobre ocupadas

MARIE CLAIRE

Dos recientes estudios (uno de La Universidad Siglo 21 y otro de la consultora Trendsity) coinciden en un diagnóstico tan extendido como preocupante.

Si, el 2020 (y seguramente gran parte del 2021 también) será una época inolvidable para todos, pero es posible que las mujeres, al menos de este país, la recuerden como una era especialmente agotadora en todos los sentidos. El famoso síndrome burnout es una realidad cada vez más palpable.

La Universidad Siglo 21, a través de su Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales, realizó un reciente relevamiento sobre la salud de las personas en la pandemia. Algunos de los resultados destacados reflejan la existencia de una brecha de género entre la salud física y socioemocional de las mujeres.

Entre los datos más importantes del informe, se destacan:

  • 1 de cada 4 mujeres presentan tensión y dolor muscular en forma diaria.
  • Además, el 21% siente agobio por las preocupaciones (contra un 17% en varones).
  • Asimismo, el 26% también señalan que son muchas las circunstancias que le generan preocupación, una estadística que en los hombres se reduce al 20%.
  • Y mientras el 13% de los hombres señala que “casi todos los días” siente tensión y dolor muscular, en las mujeres esta cifra es mucho más alta y llega al 25%.   

Sobreocupadas

A un diagnóstico similar llega el más reciente estudio de Expectativas de Consumo de la consultora Trendsity, con una muestra total de 1000 casos total país con panel Offerwise, Según el relevo, las mujeres que pudieron adaptarse a los nuevos desafíos del trabajo en época de pandemia (porque la desocupación también las afectó más a ellas que a los hombres en esta época), mostraron los mayores niveles de cansancio: 39%.

“La familia reunida 24/7, teniendo que combinar horarios, trabajo, escuela virtual y mantenimiento del hogar fue un combo complejo, y la responsabilidad recayó principalmente en sus manos”, explica Mariela Mociulsky, CEO y Fundadora de Trendsity.

 “Si bien hay avances en la equidad de género, aún la brecha se hace sentir, lo que atenta contra la salud, bienestar, y sobre todo los niveles de productividad laboral o académica de las mujeres”, agrega. 

“No doy más”

Las madres se convirtieron en centro de abastecimiento, maestra particular, cocineras, delivery y encargadas de la movilidad. Y ahora, en esta modalidad mixta de horarios reducidos (van por la tarde presencial y escuchan en Zoom por la mañana por ejemplo, o con diferentes horarios para cada hijo) el armado de la logística se convierte en un enorme desafío.

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