Belleza post pandemia: las tendencias estéticas que llegaron para quedarse

Los cuidados post confinamiento apuestan al autocuidado, el ahorro en la elección de productos y la aceptación del paso del tiempo.

CLARÍN por María Paula Bandera

La pandemia transformó los cuidados estéticos como pocos fenómenos lo habían hecho. Con salones de belleza cerrados,en los hogares se improvisaban tinturas, manicurías y limpiezas faciales.

Y esa fue apenas la punta del iceberg: el Covid-19 también aceleró cambios de paradigmas en conceptos que ya estaban en debate, como la belleza y el envejecimiento. A dos años del desembarco de este virus a nivel mundial, hoy hay datos estadísticos que explican cómo es esta “nueva normalidad” en cuestiones estéticas.

El auge del autocuidado

El confinamiento obligó a dejar los cuidados de belleza realizados por profesionales para pasar a versiones caseras. Con mucho tiempo ocioso y a fuerza de tutoriales online, varias personas se volvieron expertas, pero otras regresaron a las peluquerías en cuanto pudieron para teñirse y cortarse el pelo.

Sin embargo, hay un tipo de autocuidado que llegó para quedarse: las rutinas de skincare, el spa hogareño y todo aquello que tenga que ver con generar un momento de placer.

“La incorporación del lujo indulgente en nuestra rutina diaria, desde casa, ha llegado para quedarse”, asegura el informe Belleza Post Pandemia, realizado por Avon.

Otro estudio, efectuado por la consultora Opinium en 2021 entre más de 4 mil mujeres de varios países, asegura que “el 50% admitió sentirse estresada o ansiosa al menos tres veces por semana durante la pandemia. En ese contexto, las rutinas de autocuidado cobraron una nueva importancia, con un64% de las mujeres declarando que los productos de belleza las ayudaron a reducir el estrés”.

Este cambio se trasluce en las ventas: en Avon informan que, durante 2020, vieron un aumento “significativo a nivel global” en la demanda de “productos para masajes, tónicos y complementos para el baño”. En esa misma línea, el estudio Global Cosmetic Industry’s Beauty 2020-2030 anunció que durante “la primera mitad de 2020, el sector de cuidado de la piel creció más del 22%”.

Skinimalismo

Cuidarse más con menos, esa es la segunda tendencia. Se llama Skinmalismo y consiste en reducir la cantidad de pasos de la rutina diaria de cuidado de la piel. Los datos recabados por Gelt, una app de cashback que, entre otras cosas, elabora informes de consumo, lo confirman: sólo el 30,6% de las personas utilizan 4 productos o más en su rutina, mientras que el 13,9% usa 3; el 30,6% dos y un 25% solo elige uno.

Lejos de las costumbres coreanas que incluyen unos diez pasos –limpieza, exfoliante, tónico, esencia, etc.–, hoy las personas buscan excelentes resultados, pero con el foco en la simplicidad.

“Con esta vida acelerada se necesita que todo lleve menos tiempo y la rutina de cuidado también está tratando de acortarse. Ahorrar tiempo es clave”, asegura Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity y presidenta de SAIMO –Sociedad Argentina de Investigadores de Marketing y Opinión–. En ese sentido, se impone el concepto de multipropósito, aunque no todos los dermatólogos lo consideran beneficioso.

“Si usamos ácidos, por ejemplo, la idea es hacerlo por separado, porque esa es la manera de administrar la tolerancia y el beneficio”, indica la médica dermatóloga Irene Bermejo.

Para la experta es suficiente con seguir cuatro pasos: limpieza, nutrición con un suero de vitaminas y antioxidantes, ácido indicado por el médico y humectación. “Bien administrada, esta rutina da resultados en corto plazo, en 15 días se advierte la mejoría de la piel”, indica.

El factor económico tiene un peso determinante en esta tendencia: a nivel mundial los consumidores buscan comprar menos, pero mejor. Al reducir la cantidad de envases, este comportamiento, además, se alinea al cuidado del medioambiente, un tema de sumo interés para los centennials.

Belleza sin estereotipos

Un poco antes del inicio de la pandemia, términos como “antienvejecimiento o anti-aging” estaban bajo la lupa. Algunas marcas dejaron de utilizar esas palabras en sus productos. Un ejemplo es L’Oréal, que eligió bautizar su línea para mayores de 50 años con el nombre Age Perfect (edad perfecta) y hasta lanzó una campaña con el hashtag #MiEdadPerfecta.

También por esa época, se hablaba en las redes del body positive –que se rige bajo el mandamiento “amarás tu cuerpo”– y en el último tiempo, surgió el movimiento body neutrality, que aboga por la aceptación y el no juicio.

En definitiva, ya no se trata de pelear contra la edad. “En las conversaciones sobre el cuidado de la piel, veremos un cambio en la narrativa que se aleja de mensajes que sugieren ‘retroceder’ el tiempo y se acerca a frases sobre productos que abordan necesidades específicas”, asegura Hannah Roberts, directora Global de Anew.

Llevar la melena con canas es otra muestra de que cada vez más personas se amigan con la idea de envejecer. El pelo con raíces blancas a la vista es una tendencia que comenzó un poco antes del Covid-19, pero que el confinamiento reforzó.

Sin embargo, una vez que las restricciones se relajaron, muchas mujeres decidieron continuar ese camino porque se sintieron a gusto con el resultado. También ayudó que estrellas de Hollywood, como Andie MacDowell, Gwyneth Palthrow y Katie Holmes lucieran sus raíces y pelos grisáceos sin complejos.

“Incluso hay heroínas de series o de películas que son actrices de 50 o 60 años, ya se está hablando de la economía silver o plateada”, asegura Mociulsky.

A brillar

Ahora bien, no todo es gris. En materia de moda y make up reinan los colores estridentes y los brillos. De acuerdo al informe Pinterest Predicts, que recoge los temas más buscados por los usuarios de esta plataforma, en 2022 se verán “desde gemas en los dientes a cristales en los párpados”.

Así, búsquedas como “maquillaje de ojos con cristales” y “pedicuría con pedrería” no paran de crecer. El glitter, además, bajó de los párpados para llegar a otras zonas del rostro, como pómulos y mejillas. Con los ojos en primer plano, las cejas también cobraron protagonismo y se lucirán en “colores fantasía”, como violetas, rosas, azules y hasta dorado.

La paleta de sombras se rige por tonos estridentes como el azul eléctrico –que suele usar Dua Lipa– o el amarillo que popularizó Evaluna Montaner. Cubren todo el párpado, casi rozan las cejas. El Covid-19 también revolucionó al mundo de la belleza.

Para ver la nota completa: https://www.clarin.com/viva/belleza-post-pandemia-tendencias-esteticas-llegaron-quedarse_0_fxuTmLVa3f.html

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